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Cómo estar fuerte emocionalmente para tomar mejores decisiones

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La fuerza emocional y su impacto en las decisiones

Las emociones son reacciones químicas de nuestro cerebro ante situaciones externas. Contrario a lo que mucha gente piensa, por ser un acto fisiológico es mucho lo que podemos hacer para obtener control emocional y actuar según esto.

La respiración consciente es una herramienta que actúa directamente en nuestra fisiología para ayudarnos a controlar nuestras emociones, solo debes inhalar inflando el estómago y exhalar comprimiéndolo y repetir este ejercicio por lo menos 10 veces durante 2 veces al día. La práctica continua de la respiración consciente llena de oxigeno tu cerebro y ayuda a nuestra fisiología a controlarse emocionalmente.

Por otro lado, todos interpretamos nuestras emociones a partir de nuestras experiencias y es así cómo decidimos consciente o inconscientemente prolongar una emoción y dejar que nos habite más de lo que le corresponde.
Se dice que tenemos la capacidad de gestionar nuestras emociones en los primeros 9 minutos a partir de experimentarlas o de lo contrario 9 horas para que nos habiten, por lo que en algunas ocasiones hay emociones que nos toma el día entero procesar.

Las emociones no son buenas ni malas, simplemente son, sin embargo, hay emociones que nos movilizan o que podríamos llamar productivas y emociones que nos frenan o que podríamos llamar improductivas, a continuación, te daré una lista de ambas:

Si observas con detenimiento unas son contrarias a las otras y esto nos da la posibilidad de elegir en qué lado de la balanza queremos estar, si del lado de las emociones productivas o de las improductivas.

Por ejemplo: la situación actual del covid-19 nos ha llevado a cambiar la manera de ver el mundo. Las relaciones, la economía, la educación y muchas cosas más han cambiado y ante esta situación tenemos dos opciones desde el punto de vista emocional, ver le vaso medio lleno o medio vacío. Con esto lo que les quiero decir no es que dejen de sentir lo que sienten, si no que lo identifiquen para que puedan tomar decisiones y hacerse cargo de ustedes mismos.

Siguiendo el ejemplo, si elegimos emociones improductivas como la resignación, el miedo o quizá el enojo, las decisiones que tomaremos van a estar en función de eso, por lo tanto, no haríamos nada, ya que solo estaríamos buscando culpables de lo que sucede.

Teniendo en cuenta lo anterior, te pregunto:

¿Qué sientes cuando lees estas alternativas?

Es probable que sientas más resignación, más miedo o más enojo, y esto te lleve a quedarte ahí frenado y la situación seguirá siendo igual, sin embargo, si decidieras cambiar esas emociones conscientemente por serenidad, aceptación o determinación, lo que vendría acompañándolas sería el agradecimiento, el enfoque en lo que sí puedo hacer a partir de la nueva realidad y aprovechar las oportunidades que la situación está trayendo.

Si observas, estas emociones productivas te llevan a actuar de manera diferente, a movilizarte y sobre todo a hacerte cargo de lo que sí es posible para ti en este momento de la vida.

Ahora bien, podrás preguntarte:

¿Cómo hacerme cargo de mi para afrontar mis emociones?

Aquí te dejo algunos tips para que aprendas a hacerlo:

Haz consciencia de lo que sientes en tu cuerpo ante los estímulos externos.

Acepta la emoción y ponle nombre.

Identifica si esa emoción te moviliza o te estanca.

Toma una decisión frente a la manera como quieres actuar a partir de esa emoción.

Si sigues todas estas recomendaciones, te aseguro que en menos de lo que te imaginas, tus emociones y tus decisiones serán otras.

Pasos para tomar decisiones
Historia de Grandeza: “Dándole la vuelta a la arepa.”
Capítulo 5.

A Cristina se le presentó una gran oportunidad en su negocio, pero para poder aprovecharla tuvo que tomar una decisión. ??‍♀️ ¡En este nuevo capítulo te mostramos cómo tomar mejores decisiones!

Escrito por:

Carla Victoria Baena Restrepo
Psicóloga
Coach certificado internacionalmente ICC
Máster en Gestión de la Innovación