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“El tema no es trabajar para tener sino para sostener”

Nuestros Empresarios

Pilar Miranda Betancourt

Spa de uñas

Hace veinte años era una mamá soltera que no contaba con suficientes recursos para profesionalizarse y, ante ese panorama, decidí estudiar algo que me saliera favorable y me garantizara ingresos. Así me convertí en una artista de las uñas.

La manicura tiende a mejorar todos los días, y a medida que surgen nuevas tendencias y técnicas, el oficio nos exige mantenernos a la vanguardia; sin embargo, en mis inicios debí ofrecer servicio a domicilio, madrugar mucho, desplazarme en metro y ser muy puntual… una rutina de jornadas extenuantes que me llevó a soñar con darle un nuevo rumbo a mi vida. Así nació en mí la idea de crear empresa y generar empleo.

Hasta hace cuatro años trabajaba en varios spas, y ahora pude independizarme, pero para lograrlo tuve que hacer cuentas y determinar cuál era el costo de hacer realidad este sueño. En ese momento entendí que no debía gastar los ingresos diarios, que tenía que ahorrar para organizarme administrativamente y contar con un apoyo crediticio. Desde ese instante, el Banco W ha sido mi mejor opción.

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“El tema no es trabajar para tener sino para sostener”

Nuestros Empresarios

Pilar Miranda Betancourt

Spa de uñas

Hace veinte años era una mamá soltera que no contaba con suficientes recursos para profesionalizarse y, ante ese panorama, decidí estudiar algo que me saliera favorable y me garantizara ingresos. Así me convertí en una artista de las uñas.

La manicura tiende a mejorar todos los días, y a medida que surgen nuevas tendencias y técnicas, el oficio nos exige mantenernos a la vanguardia; sin embargo, en mis inicios debí ofrecer servicio a domicilio, madrugar mucho, desplazarme en metro y ser muy puntual… una rutina de jornadas extenuantes que me llevó a soñar con darle un nuevo rumbo a mi vida. Así nació en mí la idea de crear empresa y generar empleo.

Hasta hace cuatro años trabajaba en varios spas, y ahora pude independizarme, pero para lograrlo tuve que hacer cuentas y determinar cuál era el costo de hacer realidad este sueño. En ese momento entendí que no debía gastar los ingresos diarios, que tenía que ahorrar para organizarme administrativamente y contar con un apoyo crediticio. Desde ese instante, el Banco W ha sido mi mejor opción.