Contenidos de interés

< Atrás
Limpia tu manera de hablar y recibirás equilibrio personal y emocional

interés

La comunicación es algo de moda, sin embargo, comunicarnos bien es todo un arte.

Siempre se ha dicho que en la comunicación hay un emisor y un receptor que intercambian un mensaje, sin embargo, comunicarnos va mucho más allá de eso. El tono que le ponemos a las palabras que decimos, el contexto en el que hablamos, el ambiente físico, la corporalidad, todos estos son aspectos fundamentales para tener en cuenta cuando hablamos.

Esto nos invita no solo a ser conscientes del mensaje que queremos transmitir si no que nos lleva a ser coherentes entre lo que pensamos, sentimos y actuamos, siendo esto una característica que define a alguien con liderazgo personal o de sí mismo.

Es así como cobra sentido, que dependiendo el tema que vamos a tratar con alguien, no solo pensemos en qué palabras vamos a utilizar para dar el mensaje, sino que elijamos un espacio idóneo para hablar,

por ejemplo, si tengo una noticia difícil o crítica que comunicar, lo ideal sería encontrar un momento específico para hablar con quien recibirá el mensaje y preferiblemente hacerlo de manera presencial. Sea el caso para situaciones como llamadas de atención o despidos para nuestros empleados, conversaciones difíciles con los miembros de nuestra familia, entre otros.



Sin embargo, si te ves obligado a comunicarte únicamente por teléfono o medios electrónicos, te sugiero que elijas verte con el otro así sea por video, ante un mensaje difícil, quien lo recibe, valorará mucho que quieras “darle la cara”.

Por otro lado, sin importar lo que vayas a comunicar, ten siempre en mente cómo tu cuerpo expresa sin necesidad de palabras, y haz conciencia de la manera en cómo te mueves en general, si cruzas o no tus brazos, si los mueves en exceso o por el contrario si eres demasiado parco con tu expresión facial. No importa si te consideras alguien expresivo o inexpresivo, elocuente o no, extrovertido o introvertido, el calificativo no importa, el cuerpo siempre hablará por ti y podrá delatarte si no estás siendo coherente entre lo que estás diciendo y lo que estás pensando y sintiendo.

A esta altura de la lectura, si a ti te cuesta trabajo comunicarte con los demás, sobre todo para temas difíciles, podrás pensar en mejor hacerlo telefónicamente o de manera escrita (así no te ven). Sin embargo, no podrás salvarte de ti mismo.

Utiliza el medio o la forma que decidas, lo más importante detrás de la comunicación, es la coherencia que exista entre el mensaje que vas a entregar y lo que pienses de ese mensaje, de ti y de la persona con la que estás hablando, sumado a lo que sientes frente a la situación, porque todo esto se verá reflejado allí, sin dejar de lado que el interlocutor, también pondrá en la conversación, todo lo que él siente y piensa frente al mensaje recibido, a ti y a él mismo.

Es así, como comunicarnos es entonces una mezcla de percepciones y suposiciones reunidas en un mismo momento que es cuando entregamos y recibimos un mensaje, pero que tiene un impacto previo y posterior, ya que antes de recibir el mensaje hay toda una preparación y unos pensamientos y sentimientos de quien entregará el mensaje y probablemente de quien lo recibirá, si ha sido anunciado previamente y con posterioridad el mensaje quedará en ambos transmitiendo una energía que los llevará a actuar.

Tengamos presente que en ningún momento estoy hablando de hacer algo bien o mal, sin importar que sea correcto o incorrecto, tú siempre podrás elegir ser coherente o no y solo así, podrás obtener equilibrio personal y emocional a partir de lo que sale por tu boca, porque tú serás consciente y habrás elegido desde ahí, haciéndote cargo de ti y de tu realidad.

Finalmente, haz lo posible por entender el punto de vista del otro, recuerda que así creas tener la razón en algo, no significa que el otro no la tenga, aunque tú no estés de acuerdo. Solamente respira profundo y escucha, ya que en toda comunicación no solo hay que centrarse en hablar, si no también en escuchar para entender y estar presente en el acto de comunicar.

Cómo poner en práctica la comunicación empática

Pon en práctica estos pasos y verás cambios en la perspectiva con la que estás afrontando esa relación desde la comunicación.

Historia de Grandeza: “Dándole la vuelta a la arepa.”
Capítulo 3.

¡Todos los días se aprende algo nuevo! Conoce cómo Cristina además de hacer unas deliciosas arepas, también trabaja en mejorar la comunicación con sus clientes.

Escrito por:

Carla Victoria Baena Restrepo
Psicóloga
Coach certificado internacionalmente ICC
Máster en Gestión de la Innovación