Desde hace varios años especialistas en psicología se inventaron un término que refleja lo que los padres y madres sienten en algún momento de la vida, “el síndrome del nido vacío” y no es nada más y nada menos que ese vacío que queda cuando los hijos e hijas parten a hacer sus vidas como adultos y adultas, con sus propias familias y responsabilidades o cuando por estudio o trabajo deben alejarse del lado de su familia.
Es importante tener en cuenta que cada quien vive la vida a su ritmo, y no debemos permitir que los estándares sociales nos determinen. Cada persona es un universo diferente, tendrá tiempos independientes, por eso no es buena idea dejar que los tiempos de otras personas marquen si nuestro proceso va lento o rápido. Sin embargo, está claro que para algunos padres y madres ese momento es más duro que para otros, por eso queremos dejarte tres reflexiones para que puedas revisar tu proceso personal.
Estas recomendaciones y una vida sana te permitirán tener una mejor calidad de vida cuando el nido esté vacío.
La Corinta.
Escuela de creatividad.