Cuando cambias, todo a tu alrededor lo hace también.
«Ningún hombre puede cruzar el mismo río dos veces, porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.» Esta afirmación se le atribuye a Heráclito, filósofo del siglo IV a.c. y con el pasar del tiempo vemos que es una afirmación que debemos seguir con atención. La vida es como una fiesta, a veces la música no nos gusta, a veces bailamos hasta que el cuerpo ya no aguanta, y a veces preferimos la charla en el rincón a pararnos a bailar.
Tal vez esperaríamos que en nuestro hogar todo estuviera en calma, que fuera nuestro oasis, pero, sabemos que no es así, muchas veces el caos que reina en el exterior llega a nuestra casa y desequilibra nuestra tranquilidad; allí nos comenzamos a exigir, debemos tomar decisiones, pero sobre todo debemos decidir con qué actitud vamos a afrontar los cambios, porque como el movimiento eterno del agua del río, es inevitable que haya cambios.
Cuando sientas que el río, la vida, la fiesta se vuelven muy turbulentos y te hagan sentir frágil, pon en práctica estos tips que seguramente te permitirán llevar mejor la situación
Todo pasará, hasta la noche más oscura termina en algún momento, y la situación que te genera angustia también pasará, debes respirar profundamente y visualizar el momento en que la crisis terminará. ¿Qué harás cuando terminen los problemas financieros? ¿A dónde irás de paseo cuando podamos salir libremente? ¿Qué le dirás a tu familiar cuando puedas visitarle?
Analiza ¿qué te está enseñando esta situación? ¿Qué pudiste hacer mejor o no hacer? A futuro, el aprendizaje de lo que está pasando hoy es el piso sobre el que construirás tu nueva vida.
Deja fluir, cuando no tenemos control sobre la situación, lo mejor es dejar fluir y esperar con paciencia.
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