Alguna vez una empresa me invitó a dictar una conferencia sobre atención y servicio al cliente, cómo ser amable, cómo servir a los clientes de mejor manera con buena actitud, yo respondí contándoles, “la vida es como un viaje en un avión, cuando tu vas en el avión, muestran un video de seguridad que dice, “si el avión pierde oxígeno caerán máscaras, primero colóquese su máscara y luego ayude a los demás”; así mismo es nuestra vida, primero ayúdese usted mismo, sea feliz en su casa, en su familia, con usted mismo, y después, ayude a los demás. ¿cómo le pido a alguien que se levante sonriendo, que atienda a los demás con buena actitud, que sea amable, si no es feliz en su casa, en su familia, consigo mismo?
Muchas personas no son felices porque sienten que les falta algo, porque esperan que algo o alguien les de felicidad, pero en mi opinión, pienso que les falta agradecer todo lo que tienen, valorar los regalos de la vida, disfrutar de las pequeñas cosas. Yo nací con una parálisis cerebral, en una familia muy humilde, los médicos le dijeron a mi mamá que yo no iba a servir para nada, que para lo único que iba a servir es para limpiar zapatos.
Recuerdo que uno de los momentos mas difíciles de mi vida paso justo cuando todo marchaba bien, estaba en el colegio, tenia muchos amigos y un día mi mamá me lleva a una cita médica de rutina, el médico le dice, “señora la salud de Jeison está empeorando, para que pueda caminar mejor hay que hacer una serie de cirugías”; eso no fue lo mas difícil, lo mas complicado fue la recuperación, tenia que pasar 3 meses en una cama sin poder moverme a ningún lado, ver el amanecer y el anochecer en una cama, luego tenia que pasar 3 meses en terapia, y luego 3 meses en silla de ruedas y cuando ya empezaba a caminar, otra cirugía; en ese momento aprendí a valorar cada momento de mi vida. Para muchos es sencillo levantarse de una cama, caminar, poder ver, se les vuelve rutina, yo aprendí a valorar esas pequeñas cosas de la vida.
Cuando aprendemos a valorar esos regalos de la vida, esas pequeñas cosas, empezamos a ser felices, porque ya no estamos esperando ganar la lotería, ser millonarios, comprar un carro, una casa, para ser felices, sino que desde el primer momento que nos levantamos de la cama, ya podemos ver que tan bendecidos somos, tenemos salud, familia, personas que nos quieren, podemos caminar, podemos ver, tenemos trabajo, amigos, compañeros; este es uno de mis secretos para ser feliz, “ser agradecido con lo que tenemos”.
Cuando aprendemos a ser felices con lo que tenemos, cuando somos felices con nuestro trabajo, en nuestro hogar, con nuestra familia, podemos servir de mejor manera, vamos a encontrar un sentido a lo que hacemos. Es mucho mas fácil tener buena actitud cuando nos sentimos bien con nosotros mismos, nos sentimos felices ayudando a los demás, también podemos sentir como todo fluye, todo nos sale bien, por supuesto, tenemos problemas, dificultades, pero como somos felices, ya esos problemas se vuelven fáciles de resolver, a todo le encontramos solución, no nos quejamos por bobadas, entendemos que la felicidad hace parte del éxito; para ser una persona exitosa, eficiente, debemos ser felices con nosotros mismos y valorar cada momento de la vida.
Compromisos con tu felicidad A partir de hoy, te reto a empezar a valorar cada momento de tu vida, desde que te levantes vas a agradecer por todos los regalos y bendiciones que recibas, por tu salud, por tu vida, por tu familia, trabajo y amigos.
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