Negocios
Por: Stephanie Navarrete Mosquera
Coach – Contadora Pública
Contacto 315 556 2306
www.bantengconsultores.com
Como empresarios nos enfrentamos a desafíos diarios como la constante variación en el flujo del dinero; algunos días las ventas pueden ser buenas y otros no tanto. Es ahí cuando conquistar nuestros sueños puede convertirse en una dificultad mayor.
Más allá de ser emprendedores, somos seres humanos y por ello, en ocasiones, nos dejamos llevar de nuestras emociones. En un día difícil podemos sentir frustración, miedo y hasta tristeza y si no sabemos cómo enfrentar estas emociones, podrían afectar la continuidad de nuestros negocios. Entonces, para enfrentar esos momentos, es importante considerar lo siguiente:
Acepte la emoción en su momento y avance.
Fingir algo distinto a lo que estamos sintiendo es un error, por ejemplo: si salimos a vender un producto y nuestro día termina sin éxito, es posible que la frustración nos haga sentir vencidos, sin ganas de volverlo a hacer. Al día siguiente, si queremos vender ese producto, será muy probable que no lo logremos.
No podemos permitir que las emociones de fracaso controlen nuestras decisiones. Es mejor aceptar la frustración, perseverar y continuar con nuestra determinación por vender, porque quién más que nosotros para creer en lo que podemos hacer.
Trascienda su estado de ánimo de forma asertiva.
Un estado de ánimo es una emoción constante, por ejemplo: si nos fue mal en un negocio y dejamos que la tristeza se convierta en una emoción cotidiana, de seguro que no tendremos la mejor actitud para asumir nuestro emprendimiento.
En estos casos, se recomienda hallar un estado de ánimo que conduzca a la acción, por ejemplo: si cambiamos la tristeza por la confianza en que todo saldrá bien, esa actitud positiva nos ayudará a alcanzar lo que nos hemos propuesto.
Conocer cómo cambia nuestro estado de ánimo y asumir una actitud positiva al respecto, siempre será bueno para sacar adelante nuestros emprendimientos.
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Como empresarios nos enfrentamos a desafíos diarios como la constante variación en el flujo del dinero; algunos días las ventas pueden ser buenas y otros no tanto. Es ahí cuando conquistar nuestros sueños puede convertirse en una dificultad mayor.
Más allá de ser emprendedores, somos seres humanos y por ello, en ocasiones, nos dejamos llevar de nuestras emociones. En un día difícil podemos sentir frustración, miedo y hasta tristeza y si no sabemos cómo enfrentar estas emociones, podrían afectar la continuidad de nuestros negocios. Entonces, para enfrentar esos momentos, es importante considerar lo siguiente:
Acepte la emoción en su momento y avance.
Fingir algo distinto a lo que estamos sintiendo es un error, por ejemplo: si salimos a vender un producto y nuestro día termina sin éxito, es posible que la frustración nos haga sentir vencidos, sin ganas de volverlo a hacer. Al día siguiente, si queremos vender ese producto, será muy probable que no lo logremos.
No podemos permitir que las emociones de fracaso controlen nuestras decisiones. Es mejor aceptar la frustración, perseverar y continuar con nuestra determinación por vender, porque quién más que nosotros para creer en lo que podemos hacer.
Trascienda su estado de ánimo de forma asertiva.
Un estado de ánimo es una emoción constante, por ejemplo: si nos fue mal en un negocio y dejamos que la tristeza se convierta en una emoción cotidiana, de seguro que no tendremos la mejor actitud para asumir nuestro emprendimiento.
En estos casos, se recomienda hallar un estado de ánimo que conduzca a la acción, por ejemplo: si cambiamos la tristeza por la confianza en que todo saldrá bien, esa actitud positiva nos ayudará a alcanzar lo que nos hemos propuesto.
Conocer cómo cambia nuestro estado de ánimo y asumir una actitud positiva al respecto, siempre será bueno para sacar adelante nuestros emprendimientos.
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