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“Si hay caídas, salimos de ahí y vamos pa’ arriba”

Nuestros Empresarios

Ener Martínez

Maren Muebles

Recuerdo el día que un primo llegó de Medellín a echarme flores diciendo que yo ya era tremendo maestro ebanista, y me dejé convencer de irme un año por allá, ya que era bien pago.

La verdad, aprendí mucho de los paisas porque son berracos para trabajar, pero siempre quise ser independiente y para lograrlo tuve que ahorrar y ahorrar.

El trabajo me ha gustado desde siempre. Yo no me le arrugo a nada y como dicen por ahí: “De aquí en adelante todo es ganancia”. Tenía la idea de armar mi propio taller y con ese plante compré herramientas y regresé a Pasto para montar el negocio que anhelaba.

Tras muchos altibajos, sismos por el volcán Galeras, un carro para transportar madera accidentado y otros más, en muchas ocasiones me tocó empezar de cero, aunque hace quince años lo hice con el apoyo de mi primer crédito con el Banco W. Desde ese instante, hemos tenido una relación que me ha permitido sacar adelante mis cuatro hijos y generar empleo para más de veinte familias. Espero que la mueblería sea un legado para mis nietos.

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“Si hay caídas, salimos de ahí y vamos pa’ arriba”

Nuestros Empresarios

Ener Martínez

Maren Muebles

Recuerdo el día que un primo llegó de Medellín a echarme flores diciendo que yo ya era tremendo maestro ebanista, y me dejé convencer de irme un año por allá, ya que era bien pago.

La verdad, aprendí mucho de los paisas porque son berracos para trabajar, pero siempre quise ser independiente y para lograrlo tuve que ahorrar y ahorrar.

El trabajo me ha gustado desde siempre. Yo no me le arrugo a nada y como dicen por ahí: “De aquí en adelante todo es ganancia”. Tenía la idea de armar mi propio taller y con ese plante compré herramientas y regresé a Pasto para montar el negocio que anhelaba.

Tras muchos altibajos, sismos por el volcán Galeras, un carro para transportar madera accidentado y otros más, en muchas ocasiones me tocó empezar de cero, aunque hace quince años lo hice con el apoyo de mi primer crédito con el Banco W. Desde ese instante, hemos tenido una relación que me ha permitido sacar adelante mis cuatro hijos y generar empleo para más de veinte familias. Espero que la mueblería sea un legado para mis nietos.