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“Siempre he sido una persona echada para adelante”

Nuestros Empresarios

Luis Fernando Muñoz

Empresario
Tuluá – Valle del Cauca




Yo me fui de la casa a los nueve años, y honestamente no recuerdo por qué, así que tuve que rebuscarme. Fui andariego toda la vida, recorrí cada rincón de Colombia y de tanto andar, aprendí muchas cosas, muchos oficios.

He sido vendedor ambulante, he vendido mercancía, zapatos, de todo… hasta que un buen día me cansé de voltear y por el amor que les tengo a mi madre y a mi hijo, decidí regresar a Tuluá y asentarme.

Me levanto a las tres de la mañana con todo el positivismo del mundo, dejo las cosas listas en el hogar y salgo para la galería a hacer mi rutina. Ya son cuatro años que llevo trabajando así. Cargo mi carreta con fruta de la mejor calidad, recorro entre doce y quince kilómetros diarios las calles de Tuluá y procuro tener en mente que me va a ir muy bien con la venta.

Como en cualquier negocio, hay días buenos, malos y regulares, pero siempre mantengo contento porque estoy con mi familia, ahorrando para cubrir mis préstamos y con la idea de que el mañana siempre va a ser mejor.

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“Siempre he sido una persona echada para adelante”

Nuestros Empresarios

Luis Fernando Muñoz

Empresario
Tuluá – Valle del Cauca




Yo me fui de la casa a los nueve años, y honestamente no recuerdo por qué, así que tuve que rebuscarme. Fui andariego toda la vida, recorrí cada rincón de Colombia y de tanto andar, aprendí muchas cosas, muchos oficios.

He sido vendedor ambulante, he vendido mercancía, zapatos, de todo… hasta que un buen día me cansé de voltear y por el amor que les tengo a mi madre y a mi hijo, decidí regresar a Tuluá y asentarme.

Me levanto a las tres de la mañana con todo el positivismo del mundo, dejo las cosas listas en el hogar y salgo para la galería a hacer mi rutina. Ya son cuatro años que llevo trabajando así. Cargo mi carreta con fruta de la mejor calidad, recorro entre doce y quince kilómetros diarios las calles de Tuluá y procuro tener en mente que me va a ir muy bien con la venta.

Como en cualquier negocio, hay días buenos, malos y regulares, pero siempre mantengo contento porque estoy con mi familia, ahorrando para cubrir mis préstamos y con la idea de que el mañana siempre va a ser mejor.